viernes, 29 de marzo de 2024

 Billie Eilish. ¿Para qué fui hecha?    I

En la historia de los premios Oscar a lo mejor del cine mundial ha habido grandes composiciones musicales originales que, aparte de ganar el premio más importante de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos, han sido canciones que  han logrado ser grandes éxitos comerciales y han llegado a ocupar importantes lugares en las listas internacionales. Por citar algunas de estas canciones exitosas mencionemos algunas como Born free (La leona de dos mundos), Moon river(Desayuno en Tiffany’s), Raindrops Keep Falling on my Head (Butch Cassidy and the Sundance Kid),  For all we know (Amantes y otros extraños), I just called to say I love you (La chica de rojo). La lista de hermosas melodías ganadoras del Oscar es muy larga, en este link¡Billboard!, encontrarán muchas más. Un buen ejercicio sería enlistar y después disponerse a disfrutar un buen playlist para degustar y compartir con familiares y amigos, y así pasar una buena tarde. 

¿Qué es lo que ha hecho que aquellas piezas se hayan vuelto clásicas? Sin duda, su belleza, sus mensajes, su enorme calidad tanto en letra como en música. En cambio, el problema actual es que la gran mayoría de las canciones que se escuchan masivamente carecen de calidad, son de úsese y tírese, muchas de ellas son francamente basura, y los mecanismos de reproducción y recepción también se prestan para que las canciones desaparezcan rápidamente.

En las canciones antiguas, digamos de 1930 al año 2000, los sistemas de difusión, recepción y reproducción influyeron en que aquellas piezas sobrevivieran mucho tiempo. En cambio ahora, los sistema de producción, promoción y consumo se enfrentan a condiciones totalmente distintas a las de antes, y muchas piezas, aunque sean de calidad, se pierden entre un mar de canciones intrascendentes y banales. La pregunta es ¿cuáles lograrán rebasar el reto de la barrera del tiempo para seguir escuchándose como algunas de las que hemos citado aquí? Muchas de las canciones antiguas siguen vivas, tan campantes, alegrando y enriqueciendo a sus oyentes. La pregunta vale para el caso de Billie Eilish, la dos veces ganadora del Oscar, ¿seguirán escuchándose sus canciones en los años venideros? Sólo el tiempo dirá si logrará sobrevivir entre tantas canciones que actualmente se producen. La joven cantante y compositora originaria de Los Ángeles ha ganado ya dos premios Oscar a la mejor canción original, el  primero por No time to die (Sin tiempo para morir, 2022), tema de la película del mismo nombre, y el segundo por What was I made for? (¿Para qué fui hecha?, 2024), tema de la película Barbie,pero, por ejemplo, de la primera canción no ha quedado huella Y sí, es verdad,  se reproducen y se escuchan de otra manera y tienen incluso millones de entradas en las plataformas de las redes sociales, pero también es cierto que, a pesar de ello, muchas creaciones  se difuminan y se pierden. No time to die, tema de la película de James Bond del mismo nombre, no ha tenido más relevancia a pesar de los 127 millones de entradas que tiene en YouTube. Las entradas y likes no son garantía de supervivencia en el futuro.

La calidad de Billie Eilish es indiscutible, ha sido reconocida por tirios y troyanos. Señala Wikipedia que “Eilish ha recibido múltiples elogios, incluidos nueve premios Grammy, dos American Music Awards, dos Guinness World Records, tres MTV Video Music Awards, tres Premios Brit, un Premio Globo de Oro y dos Premios Óscar. Es la artista más joven en la historia de los Grammy en ganar las cuatro categorías generales de campo: Mejor artista nuevo, Grabación del año, Canción del año y Álbum del año, en el mismo año. Apareció en la lista inaugural Time 100 Next de la revista Time en 2019 y en Time 100 en 2021.3​ Según la Recording Industry Association of America (RIAA) y Billboard, Eilish ocupa el puesto 26 entre los artistas de sencillos digitales con mayor certificación y uno de los artistas más exitosos de la década de 2010.​ Tiene un historial de activismo político, centrándose en la concienciación sobre el cambio climático y la igualdad de la mujer.​ Fue honrada como una de las 100 mujeres de la BBC en diciembre de 2022.” Ella es resultado de las nuevas formas de producción, distribución y consumo de la música. Surgió,  junto con su hermano a partir de las plataformas digitales, ahí comenzaron a generar sus éxitos hasta colocarse en los grandes circuitos y medios de difusión, hasta convertirse en ganadores de una cauda de premios.

Es en este amplio marco en donde analizamos  la última canción ganadora del premio Oscar a la mejor canción 2024. La ganadora fue Billie Eilish con What was I made for? Los hermanos Billie y Finneas hicieron su primera aparición pública en la música con el tema Ocean Eyes. Fue el primer tema con el que saltaron a la fama, y que tiene nada menos que más de 200 millones de reproducciones en la plataforma de YouTube. A ambos se les ubica  en la llamada Generación Z, nacieron en plena era de la aparición y desarrollo de las nuevas tecnologías y saben moverse plenamente en las redes sociales. Billie Eilish siendo niña, apoyada en YouTube, aprendió a tocar el piano y la guitarra viendo tutoriales. Su primera canción la compuso a los 7 años y a los 13 había debutado con éxito internacionalmente. El de ellos es el caso de una carrera meteórica. A los 18 años Billie ya tenían en su haber cinco premios Grammy, y había interpretado el tema central de la película de James Bond.

La melancólica canción ganadora del Oscar 2024  What was I made for? (¿Para qué fui hecha?), es el tema de Barbie, película que ha generado mucha polémica. Es una pieza triste, pero con un dejo de esperanza, si revisamos la letra encontramos datos interesantes que probablemente puedan ubicarse en lo que llaman la Generación Z, de ahí que millones de jóvenes adolescentes se identifiquen con esta canción. “MTV ha etiquetado a la generación como The Founders, basándose en los resultados de una encuesta que realizaron en marzo de 2015. El presidente de MTV, Sean Atkins, comentó: «son conscientes de que los sistemas se han roto, pero no pueden ser la generación que dice que lo romperemos aún más».”

 

 

Alfonso Franco Tiscareño 

Para Vitral, en el suplemento Barroco. Diario de Querétaro 

21 de marzo del 2024


https://www.diariodequeretaro.com.mx/cultura/billie-eilish-para-que-fui-hecha-i-11665716.html?fbclid=IwAR2n1edPIzeaXetiDreB6wnYYQ-z3LQ8chIZuk3szb8nrhlrS9DJY3dO9lw_aem_ActRKvIQ9lPIQeOMVxebQ2vHuOa8E0jU0N2-EBrRT7c1OcXPaHMO7Fwj4pzqZG1inyVXQ0jm1aR9cC5rcpjDJ-WF


 

miércoles, 20 de marzo de 2024

 El callejón del beso

Qué es un beso sino la expresión más pura, sincera, cariñosa y afectuosa de expresar el amor. Aunque también es verdad que puede haber besos que indiquen otras intenciones, como el tristemente famoso beso de Judas a Jesús, en general, los besos son una expresión de amor, y los hay extremadamente hermosos y bellos que uno agradece a la vida, con todo su corazón, por haberlos vivido. Por ejemplo, el beso que te regala un bebé cuando apenas empieza a tomar conciencia en el mundo y estampa su boquita en tu mejilla para expresarte cariño y simpatía. Cierto, uno se los enseña, pero también es cierto que ellos van captando absolutamente todo, no sólo el lenguaje, sino todas las señas corporales, las actitudes, los tonos de voz, las miradas, las maneras de ser. Así, hasta pasar a los besos entre parejas en donde también puede haber hipocresías, pero también puede haber momentos sublimes, únicos, irrepetibles. Como el primer beso que uno se da con el ser amado cuyo recuerdo no se borra jamás con nada y se convierte en alimento permanente para el alma. Ya lo dijo el gran poeta inglés Lord Byron, de quien me acordé en cierto momento apresurado y aciago que narraré enseguida, en su poema El primer beso de amor (The First Kiss of Love): Ausente con tus ficciones de endebles romances,/ Aquellos harapos de falsedad tejidos por la locura;/ Dadme el espíritu fugaz con su débil resplandor, / O el arrebato que habita en el primer beso de amor… Cuando los años hielen la sangre, cuando nuestros placeres pasen, / (Flotando durante años en las alas de una paloma) / El recuerdo más amado será siempre el último, / Nuestro monumento más dulce, el primer beso de amor.

Contaré la historia de una invitación que recibí para pasear por la zona central del país. Agradezco  mucho a la chica que me invitó, ignoro los motivos que haya tenido, quiero pensar que le agradaba mi compañía, quizá también deseaba que tuviéramos otro tipo de relación, pero en lo personal lo vi como un paseo de aventura, de amistad. Fue así como nos embarcamos por varios de los estados de la república.  Uno por donde paseamos fue el estado de Guanajuato en donde visitamos varios de sus lugares célebres, por ejemplo el  Teatro Juárez, el Jardín de la Unión, la Alhóndiga de Granaditas,  el Santuario de Cristo Rey, la Universidad y su hermosa fachada, el Monumento al Pípila, el Museo de las Momias, sus famosos y hermosos callejones donde se celebran las callejoneadas, y todo ese sabor colonial que caracteriza  al estado. Y, por supuesto, quien va a Guanajuato no puede dejar de visitar el célebre Callejón del Beso. 

Este callejón  es un lugar  donde tuvo lugar un evento que generó una leyenda que aún subsiste. Una pareja de enamorados, lo clásico: ella, Ana, de familia rica;  él, Carlos, pobre.   El padre de Ana quería casarla con un acaudalado anciano español, lo que redundaría en una fortuna mayor. Los enamorados buscaron la forma de defender su amor, y el joven amante, que vivía en una casa enfrente del balcón de su novia,  ante la prohibición de poder verla, utilizó el balcón para poder encontrarse, verse y besarse. Don Emiliano, el padre de la chica, descubrió la estratagema y cegado  por la ira le reclamó para luego matarla.  Esto dio  lugar a la famosa leyenda del Callejón del Beso. De aquel amor prohibido y trágico surgió la inspiradora y romántica costumbre de besarse en donde fue interrumpido tan fatalmente aquel amor.  Todos los que visitan el sitio deben darse un beso. Algunos aseguran que si la pareja no lo hace tendrá siete años de mala suerte.

 En el rol por Guanajuato lógicamente fuimos a parar al famoso callejón. Ya estando en el viaje de todas maneras me seguía preguntando porqué me habría invitado esta chava, nunca supe explícitamente la razón. Sólo Dios la sabe, y ella. Muchas veces uno nunca dice sus intenciones, de cualquier manera le sigo agradeciendo, también quería proporcionarle un buen momento, una buena amistad, un buen viaje, diversión, aventuras.  Eso fue lo que me condujo a aceptar, y ahora, estábamos parados justo ahí en el Callejón del Beso. No llevaba un plan de antemano, fue al llegar ahí que la situación me sorprendió y  tuve que tener una respuesta madura, sensata, sincera, rápida y efectiva. Lo de menos hubiera sido haberme hecho pato y haberle dado un buen beso, porqué no, pero no quise hacerlo, sentí que era un engaño, ese beso se lo dan los enamorados, y la estimaba, la quería como amiga, pero no estaba enamorado de ella, la hubiera engañado si hubiera fingido darle un gran beso de amor. Mi verdadero amor -y que no me lo tome a mal- estaba en otro lado, lejos de ahí, y mi pensamiento y mi alma estaban con ella.  Pensé que ese beso, en ese lugar, sin querer agraviarla ni ofenderla en absoluto, porque tenía mi estimación y cariño, debería ser para otra persona. No podía mentirle de esa manera. Creo que fue mucho mejor que haya sido honesto y no le haya dado un beso falso haciéndome el chistoso, o sin respetar la tradición de un beso que se da entre enamorados que se aman. Los besos que ahí se entregan son una ofrenda en honor de esa pareja, y sanan un poco la infausta situación en la que se vieron envueltos aquellos amantes. Fui fiel a la tradición, fui más congruente al comportarme de esa forma, y no tendría porqué recibir ningún castigo. Fui leal a mis sentimientos, pensamientos y convicciones al no fingir una situación en la que no estaba involucrado. Creo que se decepcionó mucho de mí, no lo sé bien, tampoco me lo dijo. La comprendo, pero no podía comportarme de otra manera. 

Y ahora, pasado el tiempo, si en uno de tus viajes -porque sé cómo te gusta viajar-,  encuentras en algún océano del ancho mundo, una botella flotando, fíjate si guarda un mensaje dentro. Es probable que sea una botella que yo aventé al mar. Contiene un texto que escribí para decirte que si acaso te ofendí me disculpes, no fue mi intención hacerte daño ni herirte ni despreciarte. Solamente quise salvaguardar mi verdadero amor, sin engañarte. Recibe mi cariño, el  cual sigue persistiendo a través del tiempo. 

 

Alfonso Franco Tiscareño 

Para Vitral, en el suplemento Barroco. Diario de Querétaro 

6 de marzo del 2024


https://www.diariodequeretaro.com.mx/cultura/el-callejon-del-beso-11629112.html?fbclid=IwAR15VaAj5EBQ1x1HPMBew3BhtoYGSrX4aQKrc3IhybVgjNLeR4pRkdu96fI


 

 

miércoles, 13 de marzo de 2024

 La puerta

“El hombre por instinto teme a lo inexplicable y cuando ese temor se hace colectivo en ocasiones mueve a la risa, sí, a menudo los hombres se burlan del miedo como en esta historia…” con estas palabras inicia este mediometraje que forma parte de la película titulada La puerta y la mujer del carnicero, (México, 1968), compuesta de dos cortos en donde el primero es este, La puerta, que aborda el tema del miedo. El argumento es de Luis Alcoriza y  Pedro Miret, la dirección es del mismo Alcoriza. Recordemos que este último escribió guiones conjuntamente con el cineasta español Luis Buñuel, muchas de esas historias y anécdotas del trabajo de ambos se narran en el libro Mi último suspiro Ese aire buñuelezco se respira en La puerta, aunque nunca alcanza las dimensiones maestras de, por ejemplo,  El Ángel exterminador , de Buñuel.

En la película vemos cómo un grupo de jóvenes fresas, de la onda  a go go, y sus burgueses y superficiales padres, se enfrentan a un evento extraño y que sí podría producir mucho terror si se diera en la realidad. Existen muchos tipos de miedos, no sólo a lo desconocido, sino también a lo conocido, no sólo por cobardía sino por inexperiencia, por comodidad. Tienen muchos orígenes y se padecen de muchas formas que limitan y frenan  a quienes los sufren. No es tan fácil combatirlos, se pueden negar, esconder, incluso se puede aparentar ser valiente ante ellos, se pueden retar a la vista de los demás, y aún así están ahí. Por ejemplo en esta película, donde vemos a una familia que apenas compró una casa y organizan una fiesta, para celebrar. Ya en el guateque uno de  los invitados abre una puerta detrás de la cual hay un pasillo oscuro en el que desde el fondo aparece un hombre que intenta salir, y cuando le cierra la puerta regresa por donde vino. Esto intriga a los invitados que al principio manifiestan sorpresa y miedo, pero después abren y cierran la puerta mientras el hombre va y viene sin alcanzar a salir. Los invitados comienzan a hacerse los chistosos, escondiéndose, dándose valor entre todos y retando a ese individuo, desnudo y misterioso, que está detrás de la puerta, al cual en cuanto ven que se acerca a la salida le cierran apresuradamente. Y aunque ellos son muchos más, todos se achican, se echan para atrás, la adrenalina les sube, fingen risas hipócritas porque por dentro están aterrorizados.

Miedo es igual a supervivencia. En el desarrollo de la especie humana éste ha jugado un papel fundamental para protegerse, cuidarse, para estar atentos a los peligros. El miedo puede tomar muchas formas, y se ha modificado de diversas maneras con el paso de los siglos. Puede haber los que se aprenden, otros que surgen a partir de experiencias desagradables y otros que son producto de la inseguridad personal, de la falta de autoestima, y que llegan a producir  miedos irracionales. Hay quienes dicen que el único miedo real es el miedo a la muerte, de éste derivan todos los demás. Franz Kafka escribió: “Tiene miedo de morir porque aún no ha vivido”

Lo verdaderamente importante estriba en cómo superar los miedos, porque no se puede vivir permanentemente bajo su dominio. Y es mucho más grave cuando  a ellos se suman la culpa y  la preocupación. Es un coctel mortal. Entonces, ¿qué soluciones hay para enfrentarlos?  En la película la única decisión que toman los convidados es vacilar a la criatura desnuda. De hecho, eso es lo que hacemos siempre con los miedos que padecemos, pero esa no es a la solución,  podría haber otras. Pero en la película, así es como tanto los chavos fresas como la burguesía opulenta,  conservadora y reaccionaria deciden enfrentar al miedo. Con un manual de psicoanálisis de bolsillo podemos ver que la parte oscura representa el inconsciente y la parte donde se desarrolla la fiesta sería el consciente. La situación representada nos muestra cómo se enfrenta  lo que habita en el inconsciente: con evasión, negación, bromas, risas, vaciladas, estupideces. Nadie decide enfrentarlo de frente. Esos  miedos son más que un hombre tras la puerta refundido al fondo de un pasillo oscuro. Existen temores muy concretos, como el miedo al fracaso,  que se convierten en inseguridad, falta de autoestima, temor a que te juzguen, y uno de los mayores miedos: amar sin condiciones.

Pero hay miedos de los que no se habla. Es válido preguntarse porqué no se le tiene miedo a la mentira, a la cobardía, al insulto, a la holgazanería, a la maledicencia. Es válido tener miedo hacia lo peor de uno mismo, y  como dicen por ahí: miedo al miedo, a ser un mediocre, un hipócrita, a la mentira.

Existen otros más concretos y brutales:  miedo a ser perseguido, a ser atacado por tus ideas,  a la uniformidad de criterio,  a la voz única, al autoritarismo, a la persecución política (que es increíble que en estos tiempos siga existiendo), a los represores, a los silenciadores, a los calumniadores. Son miedos que habría que atender de inmediato con la justicia y las leyes en la mano, con democracia y pluralidad. La mayoría decide mejor callar para no meterse en problemas. Otros miedos tienen origen en situaciones muy concretas como el sufrimiento, la familia disfuncional, las adiciones, el abandono, la violencia física y psicológica, el maltrato, la miseria económica, la segregación y el racismo.

Hay muchos miedos más allá del coco, parecen muy irracionales, pero existen, y hay que considerarlos para superarlos:  miedo a los monstruos espaciales, a los fantasmas, a lo desconocido. La angustia que provocan puede dar lugar a respuestas desaforadas, sin control.

El miedo al hombre desnudo que habita en lo oscuro detrás de la puerta  es sólo una metáfora de todos esos miedos latentes en nuestra mente y en nuestro corazón. Muchos de ellos nos han permitido sobrevivir, pero muchos otros nos paralizan, nos limitan, nos enferman. Lo que la película nos pregunta es si acaso podemos dejar llegar los miedos hasta el filo de la puerta. ¿Y si te rebasan?, ¿y si se salen? Sería mejor enfrentar de una buena vez al monstruo que tienes encerrado en el clóset.

 

 

Alfonso Franco Tiscareño 

Para Vitral, en el suplemento Barroco. Diario de Querétaro 

27 de febrero del 2024

 https://www.diariodequeretaro.com.mx/cultura/la-puerta-11586895.html

  Barbie ¿feminista?    II/ II El monólogo de la señora Gloria prosigue diciendo: “ Es literalmente imposible ser mujer. Eres muy hermosa y ...